Marco Polo Hern�ndez
En M�xico, contamos con una vasta y exquisita gastronom�a, declarada en el a�o 2010, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organizaci�n de las Naciones Unidas para la Educaci�n, la Ciencia y la Cultura, (UNESCO). Esta menci�n implica diversos detalles como: la historia, origen y tradici�n de nuestra comida.
Y sin embargo, existen algunos puntos que tambi�n debemos tomar en cuenta, y nos referimos a las historias que surgen en torno al tlecuil o fog�n, cosas que contaban las abuelas. Algunas historias fueron dulces, otras, con un tono m�s picoso, pero todas, llenas de sabor y tradici�n. Las recetas de la cocina mexicana nos hablan de fiestas y an�cdotas que se van sumando cada vez que cocinamos.
Esas historias fueron las que hicieron de Concepci�n Contreras, una reconocida cocinera tradicional.
Concepci�n Contreras aprendi� cocinando en el fog�n, de maestra tuvo a su abuela y despu�s a su mam�, ambas dedicadas a la cocina.
Originarias de San Felipe Maderas, Tehuac�n, Puebla, las habilidades de su abuelita hicieron fama para la familia, no s�lo en su pueblo, sino en todos los alrededores, incluyendo al p�rroco de la iglesia.
Por cuestiones de trabajo por parte de su padre, su familia migro hacia el norte de la Ciudad de M�xico. Aprovechando los dones de la cocina, la familia de Concepci�n, se dedic� al negocio de cocinar, y a los 20 a�os, inici� su propio negocio poniendo un peque�o local de guisados y comida. Al igual que su abuelita y su mam�, el saz�n de Concepci�n, le hizo adquirir fama en el norte de la Ciudad y Estado de M�xico. Sus platillos favoritos siempre han sido: el pipi�n, los adobos, las memelas, chalupitas, las rajas con huevo, entomatadas y por supuesto; el mole poblano y los chiles en nogada, estos �ltimos,�preparados con chiles tra�dos de Santiago Miahuatl�n, Puebla.
Desde lo m�s sencillo hasta lo m�s espl�ndido, pero todo elaborado con mucho amor y muy buen saz�n.
La selecci�n de ingredientes para sus platillos es importante, siempre le ha gustado disponer de ingredientes frescos y muchos de ellos, producidos por productores locales, como parte de la costumbre que le heredaron, cosa que es cada vez m�s dif�cil, por la falta de apoyo hacia los productores del campo.
Hoy, su cocina inicia un recorrido que nunca espero, ser reconocida y lograr que su mole y otras recetas que ha elaborado por m�s de 40 a�os, sean de los principales platillos en el restaurante Mexicano Masaryk, espacio que da cabida a importantes cocineras tradicionales de M�xico, con el fin de promover la cultura, la gastron�mica y el arte mexicano.
Dicen que el verdadero mole es el que no hace da�o y quiz� por ello, uno de los platillos m�s complejos de M�xico. Concepci�n lo prepara�con mucho amor y pasi�n, usando la receta tradicional de su mam� y de su abuela, no incluye chocolate y utiliza; el chile mulato, pasilla, ancho y chipotle, condimentos y principalmente, los tiempos de hervor.
Complacer el paladar y evitar que el mole haga da�o a sus comensales, es su mayor satisfacci�n, hacer bien lo que m�s le gusta y al mismo tiempo, ayudar a su familia y equipo de trabajo a salir adelante.
Como si de un recetario se tratase, la vida de Concepci�n est� llena de memorias relacionadas con la comida. De su estancia en Tehuac�n recuerda el mole de caderas y en el atole de harina de trigo, lleva a su mente la imagen de su abuela, de quien aprendi� la mayor�a de sus recetas. Su principal herramienta en la cocina es el buen humor y el gusto por lo que hace, para ella la gastronom�a no s�lo representa un trabajo, sino una forma de vida que le ha acompa�a desde ni�a.
Hoy se abre paso para recibir invitaciones de m�s espacios gastron�micos, con el fin de que la cocina poblana que hered� de su abuela y de su pueblo, sea conocida por muchas m�s personas.
Su mole y otros platillos, se pueden degustar en el 192 de Presidente Masaryk, CDMX, coraz�n de Polanco, donde tambi�n se encuentran las delicias de otras grandes cocineras del pa�s como: Benedicta Alejo, Ofelia Toledo, Pilar Alonso y Dalia Hern�ndez.